Descalificarte.
Descalificarte es estar atrapado en esas críticas del pasado
y que ahora usas para no olvidar que, aparentemente, no tienes derecho de
mirarte de otra forma.
Aceptar lo que los demás dicen.
Aceptar las críticas de los demás, si evaluar si están en lo
correcto, te dejas en último lugar.
Es necesario que alces la voz y des tu punto de opinión o
por lo menos preguntes en que puntos puedes mejorar.
Dale valor a tus pensamientos, sentimientos y a tus
conocimientos.
Victimizarte.
Auto compadecerte es lo peor que puedes permitirte, deja de
ser una víctima de ti mismo y emplea tu energía en pensar en soluciones,
plantear un plan para mejorar en X o Y cosa.
Si las cosas no salen como quieres o si no sabes hacer
alguna cosa, primero echa un vistazo a ti mismo pero sin tocarte el corazón y pregúntate
para que esta pasando esto, que me está enseñando, como puedo mejorar/
solucionar etc.
Exigirte más de la cuenta.
Este viene de la mano con el auto-conocimiento y tu
autoestima si ambas son pobres, es posible que nunca valores tus logros
obtenidos y siempre estés pensando en alcanzar objetivos que no te has puesto a
pensar si realmente estas lito para conseguir.
Cuando le quitas valor a tus logros, caes en tu propia trampa
para quedar en deuda contigo mismo siempre.
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